En entradas anteriores comentaba aspectos que afectan al
diseño de una web, y que a día de hoy tendrían que estar, digámoslo así, superados.
Por ejemplo, la música en una web o las intros son elementos que a lo largo de
los últimos años han ido desapareciendo, por varias razones, pero me gustaría
comentar una que es poco técnica pero me parece capital, el usuario ya no
traga.
En aquellos tiempos de routers ruidosos, conexiones cortadas
por el teléfono y fotos que se iban descargando línea a línea con conexiones de
54K, todos éramos unos usuarios inexpertos. Moviéndonos lentamente y
aprendiendo los códigos del nuevo medio, las webs buscaban atraerte con los
medios que permitían las programaciones y los recursos en aquel momento, luces,colores, sonidos, gif animados...etc, que daban en un resultado bastante burdo.
Con los años, horas de navegación, experiencia y aprendizaje
adquiridos nos hemos vuelto mucho más exigentes, los usuarios son mucho menos
impresionables. Hace 12 años podíamos quedar parados delante de una web con una
gran animación con música cuan fanfarria, creíamos que una introducción tan
fastuosa solo podía anunciar algo bueno. Pero con el paso del tiempo y los
clics, al vivir rodeados de pantallas con los que accedemos a internet, hemos aprendido a valorar otras cosas como la
agilidad, navegabilidad y que cargue rápido. Al usuario no le van a impresionar
ni atraer grandes fuegos artificiales (hace tiempo que no), sino un buen posicionamiento
y una web pensada para que él o ella obtenga de tu sitio lo que desea de la
forma más rápida, eficiente y práctica posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario